21 de mayo de 2008

Rebeldes.


De repente, no era algo personal, mío. Me imaginé a cientos y cientos de chicos que vivían en el lado chungo de cada ciudad, chicos de ojos negros que se asustaban de su propia sombra. Cientos de chicos que quizá mirasen las puestas de sol y las estrellas y que deseasen con todas sus fuerzas algo mejor. Pude ver a chicos que se poníuan debajo de una farola porque eran malos y duros y odiaban el mundo, y era demasiado tarde para decirles que aún quedaban cosas buenas, y que no te creerían si lo hicieras. Era un problema demasiado vasto para ser una cuestión personal. Tendría que haber alguna ayuda, alguien debería decírselo antes de que fuera demasiado tarde. Alguien debería contar la historia desde su punto de vista, y quizás entonces la gente lo entendería, y no serían tan ligeros a la hora de juzgar a un chico sólo por la cantidad de gomina que lleve. Aquello me pareció importante.


Rebeldes
(Susan E.Hinton)




(La carta de JohnnyCake a Ponyboy es la parte del libro que más me hizo llorar. Eso es porque tú eres tú y porque hay algo que hace que no seamos tú y yo, sino nosotras).

1 comentario:

bajo las sábanas dijo...

Tú me haces sentir más grande de lo que soy, tener esa magia que pocos ven y que contigo puedo compartir, veo que eso nunca lo he perdido.
He vuelto a leer tu primera aparición por el blog, ¿la recuerdas? Nadie es capaz de pronosticar algo tan grande, nadie. ¿Quien me iba a decir que crear un blog iba a llevarme contigo de la mano? Nadie.
Tengo mil ganas de que estas palabras no queden en el aire y que algun día puedas ver como te las repito, y como te canto first love si afino y practico antes.
Te quiero rebelde sin causa.