18 de octubre de 2009


No corras, se hace tarde.
Y el zumbido de la libélula que amanecía en domingo.

3 comentarios:

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

Está bien, aquí seguiré paseando, en el fin de los tiempos.
Un saludo

Dara dijo...

¿Esa libélula sabe sonreír?


miau
chiquitín

Albademadrugada dijo...

una libelula azul, pequeña vientodeleste
:)