en su columna vertebral vivía un dinosaurio
y los dos se escondían juntos tras las luces
para que no doliesen luego las noches
de rojo semáforo y piel blanca y labios rojos
él sólo era un chico de calcetines sucios
en la ciudad de los hombres que pegan los carteles de los conciertos
a los que nadie va nunca
en la calle
cuando todos duermen
19 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
es ley de vida.
es precioso
Publicar un comentario