28 de agosto de 2007

El principio del fin

Hoy empieza todo de nuevo. Otra vez los domingos eternos, los días de tormenta, las tardes encerrada en casa sin otra compañía que la del ordenador...
Todavía quedan días de vacaciones, pero la sensación de que el verano acaba hoy, veintiocho de agosto, se extiende a través de mí a una velocidad enfermiza. Quizá estoy siendo, como de costumbre, más dramática de lo que la situación requiere y este martes tan amargo no sea más que otro nublado día de verano.
De alguna forma, en esta ocasión intuyo que no exagero, más bien creo que la sensación que me atrapa es una firme predicción de lo que el futuro me depara. Y, de nuevo, al leer mis propias palabras, intento convencerme de que éstas, no son más que un delirio causado por el bochorno de esta tarde estival.
Veintiocho de agosto, sin duda todavía queda bastante hasta que empiecen las clases pero, todavía teniendo constancia de ello, no puedo menos que preocuparme por las nubes que oscurecen el día en el que comienzo a escribir este blog. Ahora lo sé, el problema no es el tiempo que se suceda de aquí al principio del fin. Irremediablemente oigo tras de mí los pasos seguros, cada vez más fuertes y firmes, de ese día que extrañamente siempre deseamos que llegue, pero el cual no pensamos que venga sucedido por otros tan dolorosamente eternos.

2 comentarios:

Pablito dijo...

(primer comentario de todos)


Dios manda esk escribes genial...

ya t lo digo siempre....


y no cambies nunca......



te quieroo!!!!


1 besazo

euge* dijo...

no... ke ahora hasta somos vecinas de blogspot.com xD
nenaaaa... segui escribiendo cmo siempre!!!
wi
grax x todo!
t amooo!
besasosss