12 de diciembre de 2012

Nos comunicamos.
A través de qué, no lo sé.
Pudo ser como los astronautas
y vernos de muy lejos
entrecortados
retardados;
o como los médicos:
leyendo rayitas arriba y abajo en un televisor
como pulsares de estrellas.
O tal vez como Románticos
con hipérbolas y versos desordenados.
O quizás solo fue como tú y yo sabemos.

Pero dejémoslo así y mantengamos
nuestro idioma
en secreto.
Sin diccionarios
ni rimas
ni reales academias
ni académicos con gafas
ni cuadernos de texto para los niños chicos
que deben mejorar su caligrafía
en verano.

Dejémoslo así

entre tú y yo

y sigamos hablando.


No hay comentarios: