6 de octubre de 2013

A veces huyo. Y nos veo como de lejos. Y me alejo. Soy tercera. Veo a mis piernas tensándose y destensándose. Los cordones de mis zapatos moviéndose arriba y abajo...arriba...y abajo. Veo mi gesto estirado por el movimiento que me distorsiona. Y más despacio te veo a ti, que justo cuando arranco, te vuelves a mirarme. Enciendes tu ritmo entonces. Y la cuerda invisible tira de ti y te acerca.

No hay comentarios: