6 de noviembre de 2007

Blowin in the Wind


Los amantes del círculo polar insistían en que sus vidas se habían enredado como ovillos de lana en una antigua caja de la costura gracias, en gran parte, a la magia de las infinitas casualidades que, desde el momento en que nacieron y hasta el final habían jugado con ellos, encontrándolos y sepárandolos a su completo antojo.
Ella pensaba en todo ésto mientras escuchaba como el vinilo daba vueltas en el tocadiscos, hacía tiempo que ya no sonaba nada, tan solo el molesto y decadente ruido de algo que ya no sabe qué hacer, cómo seguir.
Joan Baez había entonado los últimos acordes de
Blowin in the Wind hacía ya unos minutos (horas tal vez), pero en su cabeza todavía sonaba la voz cristalina, frágil y dolorosa de aquella mujer leyenda dando vida a las palabras que Dylan escribió una vez.
En ocasiones se quedaba callada, como esperando una casualidad, como intentando capturar una señal de algo que tarde o temprano debía pasar. Pero nunca nada sucedía, sus tardes acababan en largas noches dando vueltas en la cama sin descubrir a nadie a su lado y sus penas, también eternas, la sumían durante el invierno en días de lágrimas, lluvias y rocío, que finalizaban con la llegada de la primavera, tan pura y brillante como las notas que élla, su adorada Baez, deslizaba entre sus labios y regalaba al mundo, mostrando cómo ningún invierno podría abatirla jamás.


~The answer, my friend, is blowin in the wind,The answer is blowin in the wind.

3 comentarios:

Lula Fortune dijo...

Me encantó esa película de la que hablas y me encanta tu blog. Hoy sólo pasaba por aquí, pero con tu permiso voy a quedarme. Muchos besos.:)

Manuel Ángel Candelas Colodrón dijo...

Molto bene. Mi piace moltissimo il tuo blog. Ritornerò.

Sir John More dijo...

Eh, eh, para nada deberías dejar este blog. Rezuma mucha paz, y una linda tristeza, y muchos otros tesoros. Anda, anima esa mano... Besos.