11 de junio de 2008

[X]uño.


Las luces de junio. La promesa de Madrid y los recuerdos encerrados en botellas de cristal. Magia y desayunarnos en el balcón. Desayunar nubes y soles y tus sonrisas. Madrugar y que nos guste, que ya no haya más pereza esparcida entre sábanas dormidas. Despertar del mundo con acordes de astros extraños. Girar con los pies sobre la tierra. Escabullirnos a Saturno. Respirar y que huela a mar. Flores de ésas que giran con el viento. Colores que, mezclados con nuestros minutos, equivalgan a palabras aún por inventar. Entrecerrar las nubes para que el sol no puedan vernos. Y resoplar haciendo volar la arena. Emparedados de luz y de sol. Tu playa. Mi playa. La playa. Los dos, huír de los tópicos. Magia, azar, física cuántica, química, astronomía y geografía de los trópicos.Enredos de verano. Tu pelo en mi pelo y los labios colorados. Autobuses de vuelta a casa. Sin sombra. Sin nombre. Sin sentido. El vuelo de una mosca volviéndonos pequeños. La sonrisa de unos ojos que hablan y sueñan y se enamoran.Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Seis. Siete. Y así hasta que ya no queden estrellas en el cielo, ni peces bajo el agua, ni autobuses, balcones o ascensores; ni Diecinueve, ni viento, ni caricias polares. Ni ovillos, ni pelos de punta. Ni tú, ni yo, ni nadie.Así hasta que lo único que quede sean nuestros sueños colgados de cualquiera de esos árboles. Así hasta que la magia sea un mito y el bueno del Principito sea un superhéroe con una Pé grande en el pecho (pero no en el centro, sino una pizca más hacia su mitad izquierda).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

un poquito a su izquierda, un blanco fácil no crees?

Miss Ainsworth. dijo...

y tú sabes que eres A de Amor?
tequiero (muchomucho)