Bañado en rojo
te veo susurrar a un hilo.
Entregas tu mensaje a los electrones
y yo suplico al aire:
muévete y tráeme su sonido.
Mientras, la luz se muere
y a ti algo te hace blanco desde arriba
desde el cielo baja
la luz
para iluminarte.
Las noches,
si son la muerte,
nunca sé si nace la noche
o simplemente morimos.
Momentáneamente.
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