yo creo en la fuerza de la tensión
del desequilibrio
creo en los hilos flotando
entre dos rascacielos
creo en los niños que juegan a esquivar
en la calle
los adoquines rojos que el sol decolora
creo en las rodillas que sangran
y en ese momento en que
de mirar hacia arriba
el sol nos ciega, al buscarnos
creo en las apneas obligadas y en las elegidas
creo en los movimientos de brazos inexpertos
en mitad de la corriente
creo en las bocanadas
entre
minutos
de
asfixia
creo
en las cuerdas deshaciéndonos las manos
y en las manos que deshacen cuerdas
para salvarse
yo
que nunca super correr sin ahogarme
creo que algún día llegaré a donde todos estais
y no habrá pasos que suenen sino el aire
acariciándoos
mensajero de estas alas
que hoy crecen desde mis hombros
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario